Manifiesto
Si no me hace sentir, no vale la pena.
No busco lo tibio, ni lo correcto, ni lo suficiente.
Quiero lo que me atraviesa, lo que me arranca un suspiro, lo que me obliga a cerrar los ojos y explotar en endorfinas.
En la música, en el amor, en la amistad, en un café, en una mirada… quiero esa intensidad que no se explica, solo se vive.
Prefiero un instante verdadero que mil horas de ruido.
Prefiero una conversación que me desnude el alma a cien charlas vacías.
Prefiero un sorbo de espresso que me queme y acaricie, a litros de insipidez.
La vida para mí es como un buen DJ Mix:
empieza en calma, me hipnotiza, me lleva…
y en el momento menos esperado, me eleva.
Y ahí, en esa subida, es donde entiendo que todo vale.
No vine a sobrevivir en silencio.
Vine a sentir, a explotar, a vivir con alma.